Mientras los recortes fuerzan a los enfermos crónicos a pagarse la ambulancia, nuestros impuestos subvencionan los taxis de nuestros parlamentarios. Desde hace meses los ciudadanos sufrimos la subida constante de los servicios públicos, sin saber que nuestros diputados cuentan con una tarjeta con 3.000 euros de saldo que pueden utilizar libremente en cada bajada de bandera. El escándalo ha saltado cuando varios taxistas han denunciado que algunos políticos, además, le prestan la visa a otros familiares.
Con la crisis arrasando el país, es hora de exigir que nuestros parlamentarios rindan cuentas de sus gastos. Firma ahora esta petición para pedir al Presidente del Congreso de los Diputados que inicie una investigación en profundidad sobre cómo gastan el dinero público nuestros diputados e imponga medidas concretas para acabar con sus abusos.
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